Los Hombres detrás del Sol. Historia de la Unidad 731

Los Hombres detrás del Sol es una película que relata hechos históricos extremadamente bárbaros, despiadados y atroces, apenas conocidos, como son los experimentos llevados a cabo durante la Segunda Guerra Mundial por la Unidad 731, una unidad de investigación biológica y química del Ejército Imperial Japonés.

La película, dirigida por Mou Tun-fei, describe casi de forma documental, pero con la mayor crudeza, la brutalidad e inhumanidad de los experimentos llevados a cabo por la Unidad 731 sobre prisioneros de guerra y civiles chinos.

Contexto

Durante la Segunda Guerra Chino-Japonesa (7 de julio de 1937 y el 9 de septiembre de 1945), los japoneses ocuparon durante diez años el noroeste de China. Allí establecieron un campo de experimentación cerca de la localidad de Harbin, con el fin de desarrollar las más potentes armas químicas y biológicas.

La trama se desarrolla a través de los ojos de un joven soldado japonés asignado a la unidad, quien, inicialmente, está ajeno a la verdadera naturaleza de las actividades de la unidad, junto a un grupo de niños chinos capturados que son utilizados también en diversos experimentos. Niños de cortas edades fueron también sometidos a experimentos atroces, como la inyección de bacterias, la exposición a agentes químicos y la vivisección. La película también muestra la propaganda y el adoctrinamiento que los niños reciben para justificar los experimentos.

Las imágenes de la experimentación y el sufrimiento humano en Hombres detrás del Sol son explícitas y ofrecen una visión de primera mano de una fábrica de muerte, un infierno que resulta difícil de imaginar. Las escenas de víctimas de congelación a las que les arrancan la carne de los brazos y otras que son gaseadas vivas son impactantes y difíciles de olvidar.

La película carece por completo de banda sonora, lo que crea un efecto de realismo crudo y deshumanizado. El enfoque de la película permite al espectador observar los horrores de la Unidad 731 sin ningún tipo de filtro. La atención al detalle de la película es asombrosa. Los crímenes, el complejo y los eventos que se muestran son fieles a los testimonios de los veteranos y los habitantes de los alrededores. Los Hombres detrás del Sol es una película difícil de ver, pero es una obra importante que nos recuerda unos horrores que no deberían volver jamás a repetirse.

Los Hombres detrás del Sol no se regodea en la recreación de las atrocidades de la Unidad 731. Su intención es mostrar el sufrimiento indescriptible e inimaginable al que fueron sometidos los prisioneros, un sufrimiento que, de no haberse contado de forma tan extrema y gráfica, probablemente no habrían sido creídos en toda su extensión y magnitud.

La crudeza de la realidad en su máximo expresión

La interpretación que hace Mou del general Ishii y su personal es un recordatorio de que estas fueron acciones llevadas a cabo por personas con una altísima educación. La élite de la élite médica japonesa, se comportó con una indiferencia y un salvajismo atroz, como no se recuerda en todo el siglo XX, mostrando una complacencia fría y calculada. Están convencidos de que están haciendo lo correcto, y que sus experimentos son necesarios para proteger a Japón. Los miembros de la Unidad 731 no eran monstruos irracionales, eran personas «normales» que han sido adoctrinadas para creer que lo que están haciendo es correcto.

La película no escatima detalles al mostrar la crueldad de los experimentos, desde la vivisección hasta la exposición de órganos, y ejemplos extremadamente gráficos de las consecuencias de los experimentos llevados a cabo con humanos.

Los Hombres detrás del Sol muestra a los prisioneros de la misma manera que sus captores los trataron: como objetos sin valor para documentar los resultados de experimentos. Al despojarlos de su humanidad, los convierten en un medio para justificar sus actos. Ninguno de los prisioneros recibe un nombre, y se les denominaba «maruta». Al optar por mostrar el punto de vista de los opresores, el director Mou Tun-fei nos obliga a afrontar el pasado de frente. El concepto «maruta» (troncos) se dice que fue utilizado, para encubrir el complejo a ojos de la población civil, para hacerlo parecer un aserradero.

Fotograma de Los hombres detrás del sol. Gang Wang como el Teniente General Shirō Ishii
Gang Wang como el Teniente General Shirō Ishii
Representación de unos de los laboratorios de pruebas de la Unidad 731 en la película Los hombres detrás del sol
Representación de unos de los laboratorios de pruebas de la Unidad 731.
Escena de uno de los experimentos en la película de Mou Tun-fei en la película Los hombres detrás del sol
Escena de uno de los experimentos en la película de Mou Tun-fei.

Críticas

Los Hombres detrás del Sol se hizo famosa por la representación explícita de los horrores perpetrados por los japoneses de la Unidad 731, llegándose a ser calificada en ocasiones de película de terror o película gore. Por esta razón, la película ha sido criticada, aunque también reconocida, contando la verdad de unos hechos que de otra manera probablemente nadie habría creído, hechos que han sido completamente corroborados gracias a la documentación y archivos con los que el ejército estadounidense se hizo al final de la guerra.

Los Hombres detrás del Sol es una película sobre las consecuencias más extremas a las que puede llegar el ser humano, con tal de alcanzar unos fines. Es una obra inquietante y aterradora, pero honesta sobre uno de los peores episodios de la Humanidad. Su intención es generar en el espectador un recuerdo inolvidable de aquellas atrocidades, con la intención de que no se olvide no solo a sus perpetradores, sino especialmente a las víctimas.